RESEÑA: LA DESAPARICIÓN DE STEPHANIE MAILER - Jöel Dicker

La noche del 30 de julio de 1994 la apacible población de Orphea, en los Hamptons, asiste a la gran apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa... Mientras tanto, Samuel Paladin recorre las calles vacías buscando a su mujer, hasta hallar su cadáver ante la casa del alcalde. Dentro, toda la família ha sido asesinada.

Jesse Rosenberg y Derek Scott son los dos jóvenes policías de Nueva York que resuelven con éxito el caso, pero veinte años más tarde, en la ceremonia de despedida de la policía a Rosenberg, la periodista Stephanie Mailer lo afronta: pretende que Dereck y Jesse se equivocaron de asesino a pesar de que la prueba se hallara delante de sus ojos, y que ella posee información clave. Pero días después, desaparece...

Valoración:

Nº pàgines: 656

Título original: La disparition de Stépganie Mailer

Libro autoconclusivo

Editorial: Alfaguara

Año: 2018

Mi reseña:



Esta es la segunda obra que leo del autor Jöel Dicker y, puedo decir que mantiene la esencia de La verdad del caso Harry Quebert ya que es muy parecida en cuanto a estructura y recursos que utiliza si bien se pierde un poco la sorpresa al parecerse bastante.

En esta ocasión tenemos a un policía a punto de jubilarse al cuál se le presenta una periodista (Stephanie Mailer) para decirle que se equivocaron al cerrar un caso de asesinato múltiple veinte años atrás. Poco después Stephanie desaparece y nuestro protagonista empieza a pensar que realmente algo pasaron por alto y debe subsanar lo que pasó. Así que deberá ponerse las pilas y movilizar a todas las personas que pueda para reabrir un caso que ya estaba cerrado y encontrar al verdadero culpable antes de jubilarse definitivamente. De esta forma empezaremos a ver lo que esta pasando en la actualidad, año 2014, y la investigación que se llevó a cabo en 1994, cuando una familia y una mujer que estaba paseando por los alrededores, fueron asesinados sin aparente motivo.

La trama es lo que más llamó mi atención y me encantó desde el principio. El hecho de que Stephanie encontrará pistas que los policías pasaron por alto años atrás y que eso provoque su desaparición hace que desde el primer momento te interese saber que pasó en realidad.  En cuanto a la forma en que está escrito, me gusta que se alternen capítulos del presente y el pasado pero el problema con este libro es que no lo hace de forma lineal y a veces era difícil ordenar mentalmente la historia (quizás porque al principio lo escuché en forma de audiolibro y eso me confundía más).

Sinceramente creo que ha habido bastante paja que sólo sirve para alargar innecesariamente la trama y que un libro un poco mas corto lo habría disfrutado muchísimo más porque se me hizo un poco lento (sobre todo al principio, ya que hasta la mitad no empieza a suceder todo más deprisa).

A lo largo del libro el autor juega al despiste, dando mil vueltas a los sucesos que pasan y añadiendo poco a poco elementos y pistas nuevos que hacen que cambies de opinión en cuanto al culpable para, posteriormente, meter otra nueva información que le de la vuelta a la historia. Y ese es un gran don que Jöel Dicker explota en sus obras y que se agradece porque te mantiene en vilo todos los capítulos.

En cuanto a los personajes, la verdad es que acabé desconfiando de prácticamente todos ya que cada uno tiene sus propios secretos e historias y cuando los vas conociendo, más sospechosos te parecen. Stephanie, sin embargo, es un personaje que me parece que está muy bien construido y me habría encantado leer más sobre ella.

En resumen, es un libro entretenido y que sigue mucho la dinámica de los otros libros del autor pero que tiene la dosis necesaria de acción, intriga y salseo e incluso una parte cómica que yo, como lectora, aprecio. Sin embargo me hubiera gustado que fuera un poco más corto porque llega un punto donde tienes tanta información de tantos personajes que se relacionan entre sí y de varios tiempos y lugares distintos, que acabas por confundir muchas cosas y dejas de recordar todos los detalles. No obstante debo reconocer que, aunque hubiera apuntado todos los indicios que van apareciendo a lo largo de más de seiscientas páginas, no podría haber adivinado quien era el culpable o por que lo hizo.

Si te gustan las novelas policiacas o te gusta el estilo de Jöel Dicker, te recomiendo que le des una oportunidad porque es muy entretenido y tiene bastantes giros argumentales.

¿Te animas a leerlo? ¿Lo has hecho ya? Cuéntame en los comentarios que te ha parecido y si te gustan este tipo de novelas. Nos leemos ya mismo!