Manuela había crecido en lo alto del faro que vigilaba una costa encrespada y rocosa. Desde allí, era inevitable, se formó una curiosa manera de ver el mundo. No había mucha gente capaz de entender lo que pasaba por su cabeza, lo que sentía en las yemas de sus dedos o lo profundamente que era capaz de mirar dentro de los demás.Un día descubre con su padre los restos medio hundidos de un pequeño barco. Comprende que los náufragos no son invenciones de viejas historias de marinos y en su interior crecerá el anhelo secreto de encontrar todo aquello que esté en peligro de perderse.
Solo es cuestión de tiempo que aquel barco la lleve más allá del océano y de cualquier costa conocida.
Nº páginas: 256
Libro autoconclusivo
Editorial: Babidi-bú
Año: 2019
Mi opinión:
Descubrí este libro gracias a que el autor me contactó y, aunque quizás por el título no me hubiera fijado en él en un principio, la sinopsis despertó en mí cierto interés.
Manuela nos narra la historia de una niña que, debido a que sus padres trabajan en un faro, está acostumbrada a vivir rodeada de agua. Desde pequeña muestra una madurez impropia de su edad y se plantea preguntas que otros niños ni se han parado a pensar. Poco a poco siente que el mar la llama y cuando consigue hacerse con los medios necesarios, emprenderá un viaje que la llevará a recorrer un largo camino lleno de aventuras.
Al empezar este libro no sabía que me depararía así que fue toda una sorpresa encontrarme con un boat trip en el que seguiría de cerca todo lo que le sucede a Manuela mientras surca el mar y recorre ciudades y pueblos. La pluma del autor es delicada y bonita, con una forma de escribir sencilla pero muy dulce (igual que Manuela). Es cierto que tiene muchísimas descripciones y que en algunos momentos se me hizo denso ya que tiene pocos diálogos pero me ha gustado ver crecer a Manuela.
La niña que conocemos en el primer capítulo va a ir madurando conforme avanzan los capítulos y vemos como su personalidad sigue desarrollándose. Es una chica fuerte y valiente, independiente y que no teme a nada. Es la primera vez que me encuentro con una protagonista que no necesita de otros personajes para cobrar importancia y en el que el resto de personas con las que se cruza forman parte de su propia historia de tal modo que sin ellas no existiría ninguna historia.
Me ha gustado muchísimo el desenlace y como el autor ha ido desarrollando toda la historia para que pequeñas cosas que iban apareciendo a lo largo de las páginas tuviera su sentido y su explicación. Creo que Manuela tiene el final que se merece y me ha encantado que fuera precisamente ese.
Lo único que me ha faltado es un poco más de diálogo puesto que la acción sucede todo el rato en forma de largos párrafos y puede resultar denso en algunos momentos. Sin embargo la sensación que deja al terminar la lectura es cálida y he terminado apreciando mucho a Manuela y todo lo que ha hecho a lo largo de su vida.
Dejo a continuación el enlace por sí te apetece saber más de la obra o del autor y quieres hacerte con la obra:
¿Te gustan las historias sobre viajes? ¿Qué te estás leyendo actualmente? ¡Te espero en los comentarios!
Hola.
ResponderEliminarNo conocía el libro y por el momento no creo que lo lea, tengo demasiados pendientes, pero gracias por la reseña.
Nos leemos.
Gracias a ti por el comentario!
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