Como cada año en la noche de Halloween, un grupo de niños se disfrazan y salen a la calle para pedir permiso o prenda. Cuando van a buscar al último chico de la pandilla, Pipkin, lo encuentran alicaído, y éste les pide que le esperen en la casa Fantasmal de la Cañada. Allí les aguarda un peculiar personaje que les descubrirá los orígenes de la fiesta de Halloween.
Nº páginas: 160
Título original: The Halloween tree
Libro autoconclusivo
Editorial: Minotauro
Año: 2002
Mi reseña:
Este pequeño libro contiene unas ilustraciones un poco extrañas pero fantásticas de Joseph Mugnaini y debo decir que es de lo mejorcito que he leído en los últimos meses. Pese a que pone que el año de publicación es 2002, realmente se hizo en 1978, por lo que es casi un clásico del terror sin llegar a dar miedo (obviamente yo me hice con una reedición traducida).
La historia gira en torno a nueve amigos que la noche de Halloween deciden salir disfrazados para pedir caramelos de casa en casa (el típico truco o trato / dulce o truco / trick or treat... según cada país lo haya traducido). El problema empieza cuando el último de los chicos, comportándose de forma bastante extraña y sin disfrazar desaparece y el resto emprende su búsqueda hasta la casa de un extraño ser llamado Mortajosario que los llevará a viajar por el tiempo y el espacio para conocer la historia de esa noche tan especial.
Me ha encantado conocer de esta peculiar forma las tradiciones de varios lugares y en varias épocas ya que realmente aquí en España no se celebra mucho (más allá de disfrazarte si sales de fiesta y no siempre con aspecto terrorífico precisamente). La verdad es que es una fiesta que en otros países se vive más intensamente y en algunos lugares incluso tiene detrás mucha historia sobre honrar a los muertos pero que yo desconozco. En este libro los protagonistas viajan desde Egipto hasta América del Sur pasando por Europa y desde la época de los faraones hasta la actualidad, por lo que, aunque muy resumidamente y sin entrar en detalle, conocemos pinceladas de lo que se hacía esa noche. Aparecerán por tanto momias, brujas, druidas, calabazas mágicas...
La forma en que está narrado es, cuanto menos, curiosa y el hecho de que sean niños me ha enternecido ya que son inocentes y crédulos y lo viven todo a otro nivel. Los nombres de los personajes son muy divertidos y me sacaron más de una sonrisa cuando estaba leyéndolos (Trampitas, Skelton y otros que prefiero que descubras porque esconden detrás un chiste divertido oculto en sus letras). Además cada inicio de capítulo està coronado con el dibujo de una máscara distinta con forma de animal o monstruo y cada ciertas páginas también aparecían ilustraciones que te ayudan a imaginar la situación en la que se encuentran nuestros chicos.
Pese a no dar miedo (cosa que agradecí porque soy bastante asustadiza), es una gran lectura para épocas como el Otoño o la Navidad y te mete de lleno en este ambiente oscuro, frío y misterioso que envuelve la fiesta de Halloween, con todo lo que ello conlleva (brujas, monstruos, calaveras...). Me alegro mucho de haberme atrevido con este libro y no entiendo como tardé tanto en leerlo.
Porque además, se lee de una sentada (apenas 100 páginas escritas si le quitas todos los dibujos y los cambios de capítulo) y el vocabulario es sencillo pese a que las canciones se me hacían un poco extrañas, inquietantes y algo perturbadoras. Lo bueno es que creo que es un libro que puede disfrutar cualquier persona, independientemente de su edad.
Espero que si te animas a leerlo me comentes que te ha parecido y si ya lo has leído me compartas tu opinión. ¿Algún libro corto ambientado en Halloween? Necesito ideas para próximas lecturas!
Nos leemos muy pronto!
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