Las peripecias del adolescente Holden Cauldfiel en una Nueva York que se recupera de la guerra influyeron en sucesivas generaciones de todo el mundo. En su confesión sincera y sin tapujos, muy lejos de la visión almibarada de la adolescencia que imperó hasta entonces, Holden nos desvela la realidad de un muchacho enfrentado al fracaso escolar, a las rígidas normas de una familia tradicional, a la experiencia de la sexualidad más allá del mero deseo.
Nº páginas: 288
Título original: The cátcher in the Rye
Libro autoconclusivo
Editorial: Alianza Editorial
Año: 1951
Mi reseña:
Un libro que en su momento generó bastante polémica por los temas que trata pero que a hoy en día son bastante comunes y pasaría bastante desapercibido.
El guardián entre el centeno es la historia de Holden Cauldfiel, un adolescente de 16 años que tras suspender casi todas las asignaturas es expulsado (una vez más) del colegio en el que estudia y vive. En él nos narra los acontecimientos que se sucederán desde ese momento hasta que llega a casa de sus padres.
Está escrito en primera persona por lo que Holden nos explicará lo que le sucede pero también lo que está pensando en cada momento. Está escrito de forma muy sencilla y con un lenguaje adaptado al vocabulario propio del protagonista. Holden se muestra rebelde para la época en la que está viviendo y no sólo infringe constantemente las normas del colegio sino también las leyes de los locales a los que entra (se empeña en fumar en cualquier sitio, solicita bebidas alcohólicas aunque es menor...).Además se muestra muy insistente en conocer información sobre el sexo y todo lo que ello conlleva (se nos explica también el porque le causa tanta curiosidad).
Entiendo que en su momento el libro creara controversia puesto que los adolescentes no cuestionaban tan abiertamente las normas y todo era mucho más estricto que ahora y también si lo contextualizamos en la época que se escribió puedo ver porque fue tan criticado, si bien ahora es algo bastante común la mayoría de las cosas que se narran. Se me ha hecho repetitivo en muchos momentos.
El punto que más me ha llamado la atención es la de veces que el protagonista repite que está deprimido y lo que está sintiendo en esos momentos. Holden es un adolescente marcado por sucesos en su vida que ni sus padres ni sus profesores han sabido como tratar y el cual se ve alejado de sus hermanos, que son grandes apoyos para él. Es triste leer que se sienta tan desencantado con su vida y que no le de importancia a las cosas porque parece tener un gran potencial para la escritura y si alguien lo hubiera motivado lo suficiente y le hubiera prestado atención, no habría terminado como lo hace.
Aún así, no ha llegado a gustarme del todo el comportamiento de Holden ni su personalidad. No entendía porque actuaba como lo hacía ni porque hacía esas llamadas de atención metiéndose en problemas a propósito. Su extraño sentido del humor, algo infantil, se me hacía tedioso y perdí mi curiosidad por seguir leyendo en algunos momentos. Varias veces pensé en saltarme trozos porque no aportaban nada al hilo argumental principal y estaba deseando terminarlo. Pero entiendo que hay que contextualizarlo en Nueva York en 1950 para que la historia tenga significado, es solo que no ha logrado emocionarme como esperaba y que quizás por eso estoy un poco desencantada.
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