August (Auggie) Pullman ha nacido con una grave deformación en la cara y ha tenido que someterse a tantas operaciones que no ha podido ir nunca a la escuela: hasta ahora, que tiene 10 años y está a punto de empezar quinto en la escuela Beecher. Si alguna vez habéis sido nuevos, yas abeis lo duro qe es... Pues imaginaros como debe ser cuando tienes una cara como la de August.
¿Conseguirá que sus compañeros lo acepten como uno más, aunque sea el niño más extraño que han visto nunca?
Nº páginas: 420
Título original: Wonder
Serie: Wonder
Editorial: La campana
Mi reseña:
Este libro es precioso, tanto por la forma en que está escrito como por su contenido. Una lección real sobre la importancia de las cosas más allá de lo superficial.
El libro explica en primera persona como August es obligado por sus padres a asistir por primera vez en su vida al colegio, ya que hasta ahora se ha educado en casa debido a las múltiples operaciones que ha tenido desde que nació. August sufre una enfermedad que hace que su cara sea distinta al resto del mundo y por la que muchas personas se escandalizan. Aunque se ha sometido a muchas operaciones, eso no ha cambiado y por todo el tiempo de postoperatorio, su madre ha estado dándole clases en casa. Pero ahora sus padres han decidido que es hora de que Auggie se enfrente a una nueva situación. Durante un curso, seguiremos su vida y los problemas a los que se va a tener que enfrentar, no sólo por ser el niño nuevo, también por ser el "raro".
R.J. Palacio tiene una pluma muy ligera, hace que sin darte cuenta leas un capítulo tras otro y, con un vocabulario tan sencillo, que es apto para cualquier lector. Además el libro está dividido en partes y cada parte está narrada por un personaje; así, aunque el principal es August, también seguiremos la historia a través de la vivencia de su hermana y sus amigos. Esto me ha gustado mucho ya que el mismo suceso se nos cuenta en ocasiones pero desde distintos puntos de vista, ampliando la información pero sin repetirse. Y no solo eso, también vemos como las personas que rodean a August sufren a su manera las consecuencias de todo lo que le pasa a este.
La personalidad de August es increíble, mostrando un sentido del humor sarcástico que me ha ganado desde el primer momento, pero tanto Via como Summer o Jack también me han emocionado. El hecho de que sean niños y lo expliquen todo de la forma en que lo ven y sienten es algo mágico (y además la autora ha conseguido distinguir claramente sus personalidades incluso a la hora de escribir sus capítulos se nota la diferencia entre personajes).
Es un libro tierno y muy emotivo en el que queda patente el amor por la familia y el valor de la amistad y que realmente conmueve al lector. Creo que es muy recomendable para leer en escuelas ya que en muchas ocasiones se discrimina a los niños y niñas que no cumplen los estereotipos y se les estigmatiza sin dar oportunidad a ser conocidos, aunque sean niños como el resto.
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